lunes, 7 de mayo de 2007

La Política Exterior del Vaticano

Seminario Teológico Internacional sobre “La Política Exterior del Vaticano”


El día Martes 26 de Marzo del 2,007, ante la presencia de mas de 200 asistentes entre académicos, diplomáticos, religiosos, novicios, pastores y publico en general se realizo en el Colegio de Jesús Lima - Perú, el Seminario Teológico, “La Política Exterior del Vaticano”, organizado por la Organización No- Gubernamental Human Rights in the World (HRW). Los exposiciones estuvieron a cargo del sacerdote benedictino Simón Pedro Arnold, dirigente del “Instituto de Estudios Aymaras”.
El seminario trato sobre la política exterior de algunos Estados en las organizaciones católicas especialmente la influencia que tiene el Vaticano, a propósito de la próxima reunión del CELAM que se celebrará en el mes de Mayo en el Brasil, se prepara por el Opus Dei o Los Legionarios de Cristo, un " juicio político" de Hugo Chávez y Evo Morales, presidentes de las Republicas de Venezuela y Bolivia, respectivamente.
Esta política dirigida básicamente por los EEUU, obliga a muchos creyentes a abandonar las filas de la iglesia católica hacia otras confesiones, el presidente Bush siendo un integrante de la iglesia metodista apoya estos movimientos evangélicos.
Al mismo tiempo que se debilita a la Iglesia Católica, si esta quiere ayudar a los cristianos que lo haga sin interferencias de ninguna clase, que luche por los pobres y no se meta en la política nacional de los países, como caja de resonancia, siendo conducto de la estrategia de la política exterior norteamericana en América Latina y el mundo. Durante su conferencia, el P. Arnold, promotor de lo que él mismo llama la “re-fundación de la vida monástica” e incluso la “re-fundación de la Iglesia”, pues según sostiene "se siente cada vez más el disfuncionamiento, el impasse y hasta el escándalo histórico de prácticas institucionales a todos los niveles del cuerpo visible de la Iglesia", criticó duramente a todos los nuevos movimientos y asociaciones eclesiales, así como a la Prelatura del Opus Dei y calificó de "distorsionante y errada" la alternativa que estos proponen a la vida de la Iglesia.
Como respuesta a la crisis de la vida religiosa, el benedictino propuso “una re-fundación de las congregaciones religiosas desde una teología de la liberación renovada” que incorpore otros temas actuales "como la ecología".
Como ejemplo de una refundación “exitosa” de las órdenes y congregaciones religiosas, destacó la obra del P. Pedro Arrupe, SJ, quien fuera Prepósito General de la Compañía de Jesús durante la época que siguió al Concilio Vaticano II.
La “concepción cultural” que estos expresan “no constituye la respuesta a la necesidades de hoy”.
La "re-fundación de la vida religiosa" es “la alternativa” ante las exigencias de la Iglesia frente al mundo de hoy. La tarea es buscar "re-fundadores" que realicen la tarea.
Esta “refundación” de la vida religiosa y la Iglesia, así como las propuestas que en este sentido la CONFER y la CLAR presentarían a la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano que se realizará en el Santuario Mariano de Aparecida (Brasil) en el mes de Mayo de 2,007.

Conclusiones:
América Latina, es el continente donde viven casi la mitad de los católicos del mundo entero, casi todos jóvenes. Sin embargo, el éxodo de fieles es una constante, un estudio de la Fundación Getulio Vargas, reveló que la población católica en el Brasil que es la mayor en el mundo con casi 140 millones de fieles, un 74% de la población, cayo desde 1,980, no obstante, los evangélicos siguieron creciendo llegando ahora a casi 44 millones, un 17.9 %; en ese marco la presencia del Papa tiene como finalidad entre otras vigorizar la lucha contra la inmigración hacia confesiones evangélicas.
El Vaticano que ha nivel internacional actúa como la Santa Sede, es una entidad jurídica internacionalmente reconocida, encarna el poder espiritual de la Iglesia católica y es el único estado reconocido a nivel mundial como soberano que no es miembro de la ONU. Sin embargo, la Santa Sede tiene la calidad de observador, que le fuera otorgada en Julio del 2,004, cuando recibió los derechos plenos a excepción del voto. La Santa Sede tiene participación internacional en diversos foros multilaterales y por su situación internacional busca tener influencia moral de orden global a partir de la enseñanzas de la iglesia, que se sustenta en el derecho natural ; es decir, la Iglesia sigue siendo un referente de la moral internacional y en consecuencia como el lugar al que se tiene que recurrir cuando las posturas en el ámbito del derecho o de la política internacional se alteren y significa que la Iglesia adquiere un cariz especial en la persona del Romano Pontífice, puesto que su magisterio ordinario goza de una consideración especial y es la única persona que individualmente goza del privilegio de la infalibilidad, es decir, que cuando define como revelada por Dios una determinada doctrina sobre la Fe o la Moral está preservado del error. Entonces su influencia sigue siendo importante, sobre todo en la población católica del mundo, en ese sentido deberá asumir una posición equilibrada, de centro y no político, pues en el existe una lección moral en el mensaje que envía y a través del cual se pretende que actúen los Estados. Siendo la Iglesia católica una institución de carácter religioso, y en su condición dual de ser un estado independiente, sujeto de Derecho Internacional, su misión será de promover una agenda que este relacionada con la de defensa de los derechos humanos, la promoción de los valores de la doctrina de la iglesia católica, los cuales tienen que ver con la defensa de la vida, luchar contra lo que Juan Pablo II llamo la “cultura de la muerte” y establecer estos principios en los foros internacionales. Mas aun, en su calidad de observador permanente de la ONU, deberá de promover este tipo de agenda, en términos de las relaciones internacionales, pues después de las NN.UU. tiene una organización mundial que le permite desplegar toda esta presencia, lo cual por su puesto le genera conflictos y tensiones con algunos países, partiendo también con la separación de Iglesia - Estado y que no comparten esos valores ni esas agendas, sobre todo en el primer mundo, con cuestiones como la eutanasia, la bioética, la clonación, todo lo referente al genoma humano y sus implicancias, el aborto, etc, son cuestiones que a la Iglesia católica le han costado tener fricciones y que su cuerpo diplomático y sus obispos en el mundo no han dudado en reinvidicarlos, a pesar de estas implicancias políticas.

Publicación de la organización internacional Human Rights in the World (HRW)



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